Cómo preparar una pomada de árnica para atenuar las varices y arañitas

Es fundamental que seamos constantes con la aplicación de esta pomada si queremos conseguir buenos resultados. Asimismo, debemos seguir otros hábitos saludables, como una dieta equilibrada y practicar ejercicio físico.
Las venas varices y arañitas vasculares son un problema estético que suele afectar a una gran parte de la población adulta femenina.

Suelen aparecer como producto de una dificultad en el sistema circulatorio, lo cual dilata las venas y los capilares, casi siempre en las extremidades inferiores.

Tienen un color rojizo o amoratado y, dado que causan inflamación, suelen ser bastante notorias sobre la piel.

Por lo general se desarrollan en las pantorrillas y la cara interna de los muslos, aunque también pueden originarse en otras partes del cuerpo.

La mayoría comienzan a padecerlas durante la etapa del embarazo, o bien, a partir de los 50 años como consecuencia de los cambios hormonales que sufre el cuerpo.

Independientemente de su causa, quienes las padecen buscan minimizarlas, no solo porque afectan la belleza de las piernas, sino también porque pueden causar inflamación y dolor.

Por fortuna, existe una amplia variedad de remedios y productos naturales cuya aplicación continua contribuye a reducirlas de forma notable.

Entre estos nos encontramos con una pomada de árnica, valorada desde la antigüedad por sus efectos antiinflamatorios y anticoagulantes.

¡No dejes de probarla!

Pomada de árnica para minimizar las varices y arañitas
La pomada de árnica es un producto ecológico que se ha utilizado desde hace cientos de años como tratamiento natural para los problemas circulatorios.

El árnica es una planta alpina que crece de forma silvestre a orillas de caminos y en terrenos baldíos, muy común en Europa y en países de América Latina

Se ha valorado a lo largo de la historia por sus cualidades homeopáticas, idóneas para el tratamiento de lesiones musculares, dolores articulares y trastornos inflamatorios.

De hecho, muchos de sus extractos y compuestos activos son utilizados en la industria farmacéutica para la elaboración de remedios, ungüentos y otros productos de uso tópico.
Su principal beneficio para el tratamiento de las venas dilatadas es su capacidad para incrementar la circulación de manera local, y facilitar su retorno hacia la parte superior del cuerpo.

También ejerce un interesante efecto sobre la inflamación, ya que reduce el tamaño de la vena sin afectar el paso del flujo a través de la misma.


Su aplicación a través de masajes disminuye la sensación de tensión y dolor en las piernas, en especial después de hacer actividad física o cumplir con una jornada agotadora.

Incluso, por su composición, es un buen tratamiento para los esguinces, los hematomas y otras heridas superficiales.

¿Cómo preparar esta pomada de árnica para tratar las varices y arañitas?
La combinación de ingredientes de esta pomada natural nos permite obtener un producto muy efectivo para la disminución de las antiestéticas venas varices.

Sus propiedades antiinflamatorias, tonificantes y calmantes activan el flujo sanguíneo en la zona afectada y reducen de forma notable el aspecto de las venas en la superficie cutánea.

Su aplicación a través de masajes ayuda a estimular el sistema linfático, a la vez que promueve la eliminación de las toxinas y los líquidos que suelen afectar el proceso de recuperación.

Si bien no se trata de una cura milagrosa contra esta condición, su uso regular ayuda a complementar los efectos de la dieta, el ejercicio y demás hábitos.

Para lograr óptimos resultados es conveniente comenzar a utilizarla desde las etapas iniciales, ya que cuanto más avance el problema, más complicaciones presentará.

Ingredientes

-2 cucharadas de cera de abeja (30 g)

-2 cucharadas de manteca de karité (24 g)

-1 cucharada de aceite de almendras (15 g)

-2 cucharadas de aceite de árnica (30 g)

-1 cápsula de vitamina E

Instrucciones

-Funde la cera de abejas al baño María y, cuando se derrita, agrégale la manteca de karité y el aceite de almendras.

-Reduce el fuego a mínimo y remueve con un utensilio de silicona para que todo quede bien integrado.

-Cuando esté listo, retíralo de la fuente de calor y agrégale de inmediato el aceite de árnica y la cápsula de vitamina E.

-Deja que repose unos minutos y, antes de que se solidifique, viértela en un frasco de vidrio hermético.

Modo de aplicación

-Toma la cantidad necesaria del producto y aplícala mediante suaves masajes sobre las áreas afectadas por las várices y arañitas.

-Déjalo que se absorba y repite su uso todas las noches.

-No se aconseja su uso sobre cortes o lesiones abiertas.

Como puedes ver, preparar una pomada para combatir las varices es bastante sencillo.
Sigue los pasos de preparación y atiende cada una de las recomendaciones de uso para conseguir resultados favorables en poco tiempo.        


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