Aunque estos remedios pueden sernos
de ayuda para frenar las hemorragias nasales puntuales, si estas se presentan
con mucha frecuencia deberemos consultar con el médico para obtener un
diagnóstico preciso.
Las hemorragias nasales, conocidas en términos médicos como
epistaxis, son un problema común que, aunque no suele ocurrir por algo grave,
puede ser alarmante para quienes lo padecen.
La nariz está llena de pequeños vasos
sanguíneos y, dado que es una zona muy sensible, estos tienden a perturbarse
con facilidad.
El síntoma aparece de manera espontánea, incluso en momentos
inoportunos, casi siempre cuando la membrana mucosa se reseca y endurece.
También es bastante habitual en los pacientes sometidos a
tratamientos anticoagulantes y ancianos, cuya sangre suele tardar más tiempo en
coagularse.
De hecho, algunos lo experimentan como reacción ante los
químicos irritantes, el exceso de calor y los continuos estornudos.
Por suerte, es una condición que se puede controlar con
facilidad, gracias a una serie
de ingredientes naturales que están al alcance de todos.
En esta oportunidad queremos compartir 7 interesantes
soluciones para que las utilices la próxima vez que te aqueje.
Compresa
fría:
La aplicación de una compresa fría es una de las soluciones más
efectivas para frenar los sangrados nasales.
El frío estimula la contracción de los vasos sanguíneos y
ayuda a ralentizar el flujo para evitar que se siga derramando.
¿Qué debes hacer?
Envuelve unos cubitos de hielo en un paño suave y aplícalo
sobre el puente de la nariz.
Deja que actúe durante 5 o 10 minutos y repítelo si lo
consideras necesario.
Vinagre
de manzana
El vinagre de manzana es un producto orgánico que nos puede
ayudar a detener las hemorragias nasales en cuestión de segundos.
Su aplicación ayuda a sellar la pared del vaso sanguíneo
afectado, por lo que disminuye considerablemente el sangrado.
¿Qué debes hacer?
Sumerge un trozo de algodón en vinagre de manzana y aplícalo
con cuidado sobre la fosa nasal.
Déjalo de 8 a 10 minutos para que el sangrado se detenga por
completo.
Repítelo cada vez que te moleste este síntoma.
Cebolla
Los compuestos azufrados de la cebolla son idóneos para
detener el flujo que se produce por el rompimiento de un vasito sanguíneo en la
nariz.
Los gases naturales que emite ayuda a estimular la reparación
celular mientras coagula la sangre.
¿Qué debes hacer?
Corta un trozo de cebolla y acércalo a la fosa nasal afectada
para inhalar sus vapores.
También puedes aplicarte una o dos gotas de jugo natural de
cebolla recién exprimido.
Ortiga
La ortiga es un remedio natural con muchos beneficios para el
control de las hemorragias nasales.
Tiene propiedades astringentes y antiinflamatorias que
facilitan la coagulación y detención del flujo de sangre.
Además, es idónea para fortalecer los capilares y evitar las
continuas alergias respiratorias.
Ingredientes
1 taza de agua (250 ml)
1 cucharada de ortiga (10 g)
¿Qué debes hacer?
Calienta el agua y, una vez llegue a ebullición, añade la
ortiga e inhala sus vapores durante unos minutos.
Otra opción es preparar un poco de jugo de hojas de ortiga e
introducir dos o tres gotas en la fosa afectada.
Vaselina
La vaselina es una excelente aliada para evitar las
hemorragias nasales durante los meses secos o con cambios de clima bruscos.
Su aplicación directa ayuda a mantener la lubricación natural
de las fosas, por lo que evita el rompimiento de sus vasos sanguíneos.
¿Cómo utilizarla?
Toma una pequeña cantidad de vaselina y aplícala en la parte
interna de la nariz con un suave masaje.
Evita utilizar demasiada, porque no se debe inhalar ni
ingerir.
Jugo
de limón
La aplicación de jugo de limón dentro de la fosa nasal
afectada disminuye el flujo sanguíneo y acelera la recuperación de la zona
irritada.
¿Cómo utilizarlo?
Pon dos o tres gotas de limón en la nariz sangrante e inclina
la cabeza hacia atrás unos segundos.
Repítelo si lo consideras necesario.
Pimienta
de cayena
La pimienta de cayena tiene propiedades que estimulan la
actividad de las células y controlan la presión del flujo de la sangre.
El consumo de su té es una buena solución para aquellos que
tienen sangrados nasales recurrentes y difíciles de controlar.
Sus propiedades disminuyen la hemorragia y aceleran el
proceso de coagulación.
Ingredientes
1 cucharadita de pimienta de cayena (5 g)
1 taza de agua (250 ml)
¿Qué debes hacer?
Agrega una cucharadita de pimienta de cayena en una taza de
agua caliente, espera que repose y consúmela.
También puedes adquirir cayena en cápsulas e ingerirla tres
veces al día.
Por supuesto, también es conveniente agregarla en bebidas y
recetas.
Ten en cuenta que, aunque estos remedios ayudan a detener los
sangrados, es primordial consultar al médico cuando se presentan de manera
recurrente.
Si bien no suelen ser un indicativo de enfermedades graves,
en mínimos casos pueden ser la señal de patologías como la leucemia u otros los
trastornos sanguíneos.
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