Cómo mejorar y reforzar las defensas de tus hijos de forma natural

Es normal que los más peques de la casa se resfríen y se enfermen de forma habitual, ya que sus defensas aún no son tan fuertes como en la edad adulta. Descubre cómo reforzar sus defensas a través de la alimentación.
Los más pequeños de la casa son más vulnerables y susceptibles cuando los virus y las bacterias entran en acción. Desde que nacen y durante la etapa que comprende la primera infancia nuestros pequeños suelen pillar un resfriado detrás de otro, siendo algo absolutamente normal. Es más, como opinan muchos pediatras, se trata de algo “positivo” ya que su organismo genera las defensas necesarias para combatirlos, reforzándose y haciéndose más fuerte.

Según los datos de la Sociedad Española de Neumología Pediátrica, los niños y niñas pueden llegar a sufrir hasta diez resfriados durante el año.


Cómo reforzar las defensas de los niños 
El sistema inmunológico es el encargado de protegernos de gérmenes y microorganismos los cuales al entrar en nuestro organismo nos pueden provocar diversas infecciones que pueden ser causadas por virus, bacterias u hongos, sobre todo cuando nos pillan con las defensas bajas.

Mientras los pequeños son lactantes y se le está alimentando con leche materna su sistema inmunológico se encuentra fortalecido, pues la leche materna le está proporcionando todo lo que necesita para que su desarrollo y crecimiento sea el adecuado.

En el caso de la primera infancia y sobre todo en invierno, cuando hace su aparición el frío y con él las diferentes inclemencias del tiempo como los cambios bruscos de temperatura, es muy probable que los pequeños se resfríen.

Por eso es necesario prestar atención e incorporar en su dieta los alimentos apropiados para ayudar a subir sus defensas y que superen esta época lo más saludables posible.

Alimentos y consejos naturales para subir las defensas

De la dieta de los pequeños debemos eliminar sobre todo los dulces, las golosinas, en general la comida que se engloba como comida basura.

La dieta de los pequeños debemos reforzarla con los siguientes alimentos:

Verduras en purés, cremas o potajes a diario donde incluiremos sobre todo las verduras ricas en vitamina A como la calabaza y el boniato, verduras también ricas en vitamina C, y antioxidantes.
Frutas de todas, también diariamente especialmente las ricas en vitamina C, A, E, en piezas o en forma de jugos naturales y caseros, sin azúcar y enriquecidos con una cucharadita de miel, en niños mayores de 2 años.
Legumbres 2 o 3 veces a la semana.
Pescado 3 veces a la semana.
Carne 2 o 3 veces a la semana.
Cereales.
Orejones, dátiles, ciruelas secas o pasas sin semillas, son opciones dulces, nutritivas y saludables que puede sustituir a las golosinas o chuches.
Un chorrito de aceite de oliva virgen para aliñar sus platos y en la elaboración de cremas, purés, potajes, para hacer a la plancha sus filetes de pescado y carne, también en tostadas.
Agua, es necesario mantenerlos bien hidratados.
Los lácteos a diario, contribuyen también en el aumento de sus defensas: los yogures son ricos en lactobacillus, y bifidobacterias, el queso.
Los lácteos fermentados como el kéfir, la leche fermentada.
Además de la miel, la jalea real y el própolis son también buenos aliados para ayudarles a subir las defensas.

También es sumamente útil ofrecer a los niños en el desayuno un zumo de naranjas recién exprimido y de granadas, o de naranjas y fresas, o naranjas y manzanas así variamos un poco el sabor de los jugos.

Estos jugos naturales contribuyen también a reforzar las mucosas tanto del aparato respiratorio como del aparato digestivo, reforzar sus defensas y así reduciremos el riesgo de que se resfríen o sufran de alguna gastroenteritis.

Podemos enriquecer aún más estos jugos naturales de frutas añadiéndole unas gotitas de equinácea y de própolis, dos aliados para contribuir a la subida de sus defensas.

En la merienda podemos ofrecerles lácteos como el yogurt, kéfir o queso fresco junto a un pequeño bocadillo, o una tostada o rebanadita de pan con un poco de aceite de oliva virgen, podemos variar la merienda y ofrecerles también un yogurt y un plátano.

Algunos consejos además de los que ya aportamos con la alimentación consisten también en contemplar una serie de hábitos saludables en nuestros pequeños como es el que duerman las horas suficientes para que estén descansados, jugar al aire libre siempre que haya sol y el buen tiempo lo permita, la práctica de algún deporte cuando son algo más mayorcitos.

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