Para evitar el dolor de cabeza
matinal es fundamental conocer sus posibles desencadenantes. En caso de que sea
muy recurrente o no responda a estos patrones, deberemos consultar con un
especialista.
La cefalea o dolor de cabeza es
insoportable en cualquier momento del día.
Las causas pueden ser
diferentes según la hora en que empezamos a sentir las molestias o la
intensidad de las mismas.
Si cuando te levantas por
las mañanas parece que tienes un tambor que te golpea fuerte en las sienes,
estás mareada o no puedes siquiera abrir los ojos, sería bueno que consultases
con un médico.
En este artículo te
contaremos las razones por las que se produce el
dolor de cabeza matutino.
¿Por qué me duele la cabeza al levantarme?
Es habitual que las personas
acudan a la consulta médica debido a que no pueden soportar la migraña por las
mañanas.
Aunque consuman analgésicos
no siempre el dolor remite y hay muchos casos en los que se
mantiene durante todo el día. Las causas más frecuentes
de cefalea matinal son:
Inflamación
de los conductos nasales
Cuando se produce una
inflamación detrás de la nariz, ojos y mejillas (parte frontal de la cabeza) y
nos levantamos hacia adelante al sonar el despertador el resultado es una
jaqueca horrible.
En esos casos es necesario tratar la alergia o la infección que provoca de la hinchazón
sinusal para reducir los síntomas.
Apnea
de sueño
Esta condición se define
como “leves paradas respiratorias” mientras estamos durmiendo.
Como el cerebro no recibe
oxígeno en esos segundos, cuando nos despertamos nos duele la cabeza. Los signos que delatan apnea son ojeras opacas y cansancio excesivo
(aunque nos acostemos temprano).
Si dormimos con alguien le
podemos preguntar si roncamos como una señal adicional a este problema.
Alteraciones
del sueño
Más allá de la apnea, que es
una condición clínica, también existen factores emocionales y psicológicos que
no nos permiten dormir o descansar correctamente.
El estrés, las
preocupaciones cotidianas o la ansiedad pueden modificar la calidad del sueño.
Muchos vamos a la cama muy tarde y nos levantamos demasiado temprano (no
cumplimos las 8 horas “reglamentarias”) y eso repercute en nuestra calidad de
sueño.
Las emociones negativas y las recurrentes
pesadillas también causan migrañas.
Distraerse por culpa de
ruidos o luces externas (un grifo abierto, la luz de la calle, la televisión
encendida, ronquidos, etc.) contribuye a no descansar como corresponde y al otro
día sufrir dolor de cabeza.
Tensión
muscular
Si no dormimos lo
suficiente, estamos contracturados o en una postura incorrecta, padecemos de
pesadillas o insomnio, etc. los músculos del cuello y hombros se tensan, presionan sobre el cráneo y producen dolor de cabeza.
Es necesario utilizar una
almohada y un colchón adecuados para poder no solo descansar mejor, sino
también apoyar por completo la columna vertebral y, sobre todo, las cervicales.
Exceso
de medicamentos
Básicamente de fármacos
destinados, justamente, a aliviar la cefalea. Cuando el dolor se produce dos o
más veces a la semana es habitual recurrir a medicamentos (recetados o de venta
libre).
El uso excesivo de analgésicos
provoca un efecto contraproducente. Esto quiere decir que los mismos medicamentos causan
dolor por las mañanas.
Entre los tipos de fármacos
que deberíamos evitar para no sufrir migraña matinal se encuentran:
-Aspirinas
-Paracetamol
-Descongestionantes
-Analgésicos
-Narcóticos
Deshidratación
Es bueno recordar que
durante la noche no consumimos líquidos ni alimentos. Si bien el cuerpo no está
en movimiento como en las horas del día, también necesita hidratarse.
Cuando no bebemos agua en
cantidad suficiente los vasos sanguíneos ubicados en la cabeza se contraen para
equilibrar los niveles de líquido que hay en el organismo. Esto dificulta la llegada de oxígeno a la sangre y provoca dolor de
cabeza.
Rechinar
los dientes
El bruxismo es una condición muy
habitual en los niños (aunque también se produce en menor proporción en los
adultos) y se conoce popularmente como “rechinar los dientes” al dormir.
Este hábito inconsciente
lleva a tensionar los músculos de la mandíbula y a impactar negativamente en la
cabeza, lo que puede derivar en dolor y molestias al levantarnos.
Postura
incorrecta
Uno de los errores más
habituales al momento de dormir y que repercute en cómo nos levantamos por las
mañanas es dormir en una posición poco natural.
Esto significa que, si
dormimos “enrollados” o de una forma extraña, al otro día no solo nos dolerá la cabeza, sino también la espalda, el cuello, los hombros,
etc.
Evita que la cabeza esté
demasiado baja y trata de dormirte boca arriba o de lado. Procura no dormir
boca abajo. No olvides que una postura adecuada tanto de la cabeza como de la
espalda ayuda a que la sangre circule correctamente y se eviten dolores
matinales.
Presión
arterial y diabetes
Ambas condiciones pueden
desencadenar migraña en las mañanas. Esto se debe a que, en las dos, los vasos
sanguíneos se dilatan, la presión del
flujo sanguíneo aumenta y los músculos se tensan, incidiendo sobre la cabeza.
Orientación
de la cama
Nos referimos a las
enseñanzas del feng shui. Según esta filosofía oriental, la cama ha de estar
siempre orientada hacia el norte, con el objetivo de favorecer el descanso y la
relajación durante la noche.
Por supuesto que esto tiene
una razón “científica”: el magnetismo que ejerce el centro de la tierra y que
actúa como un imán sobre nosotros.
Piernas
inquietas
Este síndrome está descrito
como una necesidad incontrolable de mover las extremidades inferiores.
Es una de las causas de
alteración del sueño, ya que provoca espasmos musculares y mantiene al cerebro
en constante vigilia. Puede derivar en dolor de cabeza al despertar.
Si, además de la cefalea por
las mañanas, sufres de náuseas, vómitos o visión borrosa te recomendamos que
visites a un médico.
Este artículo fue realizado
gracias a mejorconsalud.com Si deseas seguir leyendo artículos
de tu interés sigue explorando el sitio.
Comentarios
Publicar un comentario