Tal
como lo lees: eso de ir apurado a la oficina sin desayunar eleva el riesgo de
sufrir un infarto. Un estudio publicado en Stroke revela los resultados del
seguimiento que entre 1995 y 2010 se realizó a 82.772 hombres y mujeres
japoneses de 45 a 74 años y que no tenían antecedentes de enfermedad cardíaca o
cáncer. En ese periodo de 15 años, un total de 3.772 personas sufrieron
accidentes cerebrovasculares, incluyendo 1.051 hemorragias cerebrales.
Analizando
el resto del estudio, se descubrió que quienes nunca desayunaban tenían un
mayor riesgo de enfermedad cardíaca y de accidentes cerebrovasculares, así como
un riesgo particularmente alto para hemorragias cerebrales, a diferencia de
aquellos que desayunan a diario.
Esto
se debe a que un factor de riesgo para la hemorragia cerebral es la presión
arterial alta (sobre todo aquella que surge por las mañanas) y quienes sí
desayunan son menos propensos a este problema. De hecho, el no tomar desayuno
podría ser también un indicio de otros hábitos alimenticios poco saludables,
que derivan en obesidad, colesterol alto y altos niveles de azúcar en la
sangre, factores de riesgo conocidos para la enfermedad cardíaca. Se sabe que
en Estados Unidos, estos son los motivos que han originado la mayor cantidad de
males del corazón; por lo que los hallazgos en Japón no son exactamente
iguales. En Estados Unidos, los paros cardíacos están directamente vinculados a
los malos hábitos alimenticios a lo largo del día y al estilo de vida
sedentario. En el caso de Japón, la obesidad es mucho menos común, por lo que
el dato del desayuno podría ser más relevante.
Se
espera que estos estudios profundicen en las razones que originan infartos y
demás males del corazón, ya que la sola recomendación de desayunar no basta
para evitar un paro cardíaco, ya que podría no ser la causa, sino tan solo un
síntoma de un problema de estilo de vida mayor. En líneas generales, sin
embargo, vale notar que una alimentación balanceada y saludable sí previene el
riesgo de sufrir un problema cardíaco, y eso incluye no saltarse el desayuno.
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