Baje de peso sin hacer una dieta estricta

¿Es posible? La clave es no buscar efectos temporales, sino crear hábitos saludables.

Durante los últimos años el concepto de dieta ha ido variando, se nos enseñó a temerle a las grasas, y es por ello que nos sentimos seguros comprando productos alimenticios bajos en grasa; sin embargo, a muchos de ellos les agregan algunos carbohidratos como la maicena para dar consistencia y el exceso de azúcares o carbohidratos también termina almacenándose en nuestro cuerpo en forma de grasa.

Mitos y verdades sobre los productos light.

1- Galletas libres de azúcar o dulces de dieta
Estos alimentos están marcados con la leyenda libre de azúcar y nos confiamos en que son productos especiales para diabéticos, sin embargo estos productos pueden tener otras fuentes de carbohidratos que también sabotean nuestros intentos de adelgazar.
Algunos alimentos no contienen sacarosa, comúnmente conocida como azúcar de mesa pero contienen carbohidratos derivados de harina o alcoholes, malitol y sorbitol, que finalmente terminan por elevar los niveles de azúcar en sangre favoreciendo la producción de insulina, hormona que almacena el exceso de azúcares en forma de grasas.
El consumo excesivo de este tipo de azúcares puede ocasionar diarrea, calambres y deseos por volver a comer.

2.- Leche Deslactosada o Leche Descremada
La leche deslactosada es muy buena para las personas que no digieren el azúcar de la leche pero contiene otras fuentes de carbohidratos que finalmente también pueden elevar los niveles de azúcar en sangre.
Cuando consumimos este tipo de leche nos sentimos tranquilas pensando que estamos ahorrando calorías, pero muchas de ellas inclusive contienen las mismas calorías provenientes de otras fuentes de carbohidratos.
Para adelgazar es mejor elegir leche descremada que leche entera ya que estás evitando las calorías provenientes de la grasa, pero debes de tomar en cuenta que la leche contiene lactosa un tipo de carbohidrato. Para adelgazar es importante que controles la cantidad de carbohidratos en tu alimentación, ya que si los consumes en exceso terminan por almacenarse en forma de grasa.
Si deseas adelgazar te recomendamos seguir las recomendaciones de la Asociación de Diabetes: toma en cuenta la cantidad total de carbohidratos de tu dieta para estabilizar los niveles de azúcar en sangre y mantenerte delgado y sano.

3.-Galletas integrales o pan integral
Pareciera que cualquier tipo de galletas o panes integrales nos van a ayudar a adelgazar por su contenido de fibra, lo cierto es que están elaboradas con harina refinada y contienen muy poca fibra (0 a .5 g), el tipo de salvado que le agregan es tan molido que prácticamente los carbohidratos que contienen llegan al mismo tiempo a la sangre que los del pan blanco.
De preferencia elige galletas Triscuit bajas en grasa elaboradas a base de trigo entero con 2 g de fibra en cada 15 gr. y pan de centeno sin cernir
(pumpernickel).

4.-Jugos o bebidas de fruta natural
Por cada 8 onzas de producto solo encontramos un 5% de jugo natural, lo demás es una mezcla de agua con saborizantes artificiales, que algunas veces contiene hasta 150 calorías y una cantidad muy significativa de carbohidratos.
En vez de este producto te recomiendo consumir fruta entera y un vaso de agua natural.




5.- Barras de granola o cereales de caja
Las recomendaciones de la Pirámide Nutricional dieron como resultado el nacimiento de una industria alimenticia basada en cereales que ha llenado los estantes de los supermercados de barras de granola y cereales de caja.
Este tipo de productos contiene una gran cantidad de carbohidratos que acompañados de un vaso de leche y alguna fruta sobrepasan las necesidades de azúcar del organismo.
Los cereales contienen azúcares en forma de almidones, la leche contiene un tipo de azúcar llamado lactosa y la fruta contiene fructuosa.
Recordemos que para alcanzar nuestro peso ideal es muy importante tomar en cuenta la cantidad de carbohidratos que llegan a nuestro organismo, ya que el exceso termina almacenándose en forma de grasa.

6.- Mezcla de cereales, semillas y frutas deshidratadas
Generalmente este tipo de mezcla nos hace pensar en salud y bienestar sin embargo cada 3 cdas proporcionan 130 calorías, por lo que sí consumimos la ración recomendada podemos estar consumiendo hasta 800 calorías.
Algunas mezclas contienen coco rallado, ingrediente rico en grasas saturadas que aumentan los niveles de colesterol en sangre.
Si deseas consumirlo como botana limítate a 1/4 de taza, de preferencia escoge una manzana con cascara, 1 taza de melón o 1 naranja en gajos que te darán mayor sensación de saciedad.

7- Papas bajas en grasa
La leyenda baja en grasa nos da la sensación de que nos va a ayudar a adelgazar.
La sorpresa es que desde que se popularizo el consumo de papa en Europa, aumentaron los índices de obesidad.
Esto se debe a que la papa contiene una gran cantidad de almidones, estos llegan a gran velocidad a la sangre elevando los niveles de azúcar en sangre. Cuando esto sucede se produce una hormona llamada insulina que termina por almacenar el exceso de almidones en forma de grasa.
El proceso que se lleva a cabo en la preparación de la papa, afecta la velocidad a la que llega el azúcar a la sangre.
Si se consume papa hervida y con cascara se detiene la velocidad de absorción, en cambio si se consume papa horneada o puré de papa, aumenta la velocidad de absorción y por lo tanto la producción de insulina.

8.- Refrescos de cola de dieta y té negro
El consumo de cafeína estimula la producción de insulina, hormona que almacena los azúcares o carbohidratos que se encuentran en la sangre en forma de grasa.
Cuando abusamos del consumo de este tipo de productos, disminuyen los niveles de azúcar en sangre lo que nos provoca deseos de volver a comer. La cafeína nos incita el consumo de alimentos ricos en carbohidratos que terminan por almacenarse en forma de grasa.



9.- Miel y Mermelada de fruta
Todas las mermeladas están elaboradas a base de frutas y una cantidad de azúcares o carbohidratos. En la mermelada regular se agregan jarabes de maíz. Lo ideal es leer las etiquetas y elegir las mermeladas bajas en carbohidratos usando la menor cantidad posible.

10- Verduras
Algunas personas por considerarlas verduras piensan que se pueden consumir en cantidades ilimitadas pero estas verduras tienen mayor cantidad de azúcares o carbohidratos y es por ello que su consumo debe limitarse.
En el caso de la zanahoria te recomiendo consumirla cruda ya que la fibra retrasa la velocidad de absorción de los carbohidratos y te dará una sensación de saciedad, en cambio si la consumimos cocida en sopas o como complemento de nuestro plato fuerte, los azúcares que contienen se desdoblan en almidones y llegan a la sangre a mayor velocidad.

11.- Margarinas o sustitutos de mantequilla
Este tipo de productos contienen grasas hidrogenadas que son muy dañinas para la salud, ya que aumentan la producción de colesterol.
Lo ideal es cocinar con grasas vegetales, como el aceite de maíz, cártamo, y girasol y utilizar el aceite de oliva en la preparación de tus ensaladas.
Limita la cantidad de aceite a 3 o 4 cucharaditas al día pero no lo evites, ya que el aceite contiene ácidos grasos esenciales, y vitaminas A, D, E y K que favorecen la salud del organismo.

Para alcanzar el peso ideal es importante que vuelvas a una alimentación natural basada en el consumo de verduras crudas, frutas y proteínas sin grasa.

Algunos ejemplos

Para desayunar
Puedes consumir 2 tazas de fruta con queso cottage y 6 almendras.

A la hora de la comida puedes elegir una sopa de verduras en caldo desgrasado, pollo, carne o pescado guisado con verdura y poca grasa, una ensalada de verduras a la vinagreta, 1 tortilla y 1 fruta de postre.

Para cenar puedes preparar una ensalada con atún o queso panela.
Aderezada con aceite de oliva y vinagre.

A la hora de la compra
Confeccione una lista de los alimentos que va a necesitar, así irá directamente a por lo que precise sin tener que ojear todos los estantes en busca de lo que va a comprar y le será más fácil evitar hacer compras de productos “que entran por los ojos”.
Nunca haga la compra diaria con hambre. Si lo hace así tenderá a añadir a su cesta de la compra más alimentos de los que realmente pensaba comprar. Pero es más, tenderá a coger alimentos de consumo rápido que no hay que cocinar y que están diciendo “cómeme”. Estos alimentos suelen ser precisamente los que más engordan: galletas, chocolates, patatas fritas, snack, aceitunas, embutidos, quesos grasos, salchichas, platos precocinados, etc.

A la hora de comer
Coma siempre sentado/a a la mesa, es decir, no coma nada de pie en la cocina, andando por casa o por la calle, etc. Esto ayuda a evitar el hábito del picoteo que con tal impunidad echa por tierra nuestra dieta.
Coma despacio, masticando poco a poco y saboreando los alimentos. No por disfrutar más de cada bocado se engorda más, al contrario, con la masticación se inicia la disgregación de algunos nutrientes como las proteínas con lo que se facilita la digestión.
Cuando coma, coma. Esto es: no esté pendiente de otras cosas, no se entretenga con la televisión o revistas y procure no estar dando constantes paseos. Siéntese tranquilo/a y concéntrese en su comida.
Sírvase en platos no muy grandes. Esto llevará a nuestro cerebro la información de que la cantidad que vamos a comer es suficiente. Si el plato es muy grande la comida se verá “bailando” y nos predispondrá a esperar más comida detrás de la que ya tenemos en el plato.


Cuando salga a comer fuera
Cuando salga a tomar un aperitivo pida una cerveza sin alcohol, un vino blanco o un refresco ligth. En las tapas evite los frutos secos (almendritas, cacahuetes, pipas, etc.) tienen un gran aporte nutricional pero tienen también muchas calorías. Evite también las aceitunas y las patatas fritas y los fritos en general (croquetas, empanadillas, rebozados, etc.). En su lugar será mejor tomar unos mejillones, unas quisquillas, pulpo, almejas o berberechos, un poco de jamón serrano sin tocino o queso blanco.
Si sale a comer fuera de casa procure pedir de primer plato un consomé o una sopa de verduras o marisco. De segundo un pescado blanco a la plancha como lenguado, acedía, rodaballo, fletan, dorada, lubina, calamar o sepia a la plancha. O unas verduras a la plancha. Para postre mejor tomar fruta o yogur y si lo desea puede tomar alguna infusión (té, menta, poleo, etc.) o un café con sacarina. Una comida bien preparada y servida es una de las mayores tentaciones y el mejor reclamo del restaurante, y un postre casero el mejor de los antojos. Pero no debemos olvidar que todo lo que no quede en un mero placer visual se transformará en un volumen de grasa no tan estético pegado a nuestras caderas.

Otras recomendaciones
Si en casa hay más personas que no necesitan hacer régimen, quizá tenga que tener alimentos que usted no debe consumir. Mantenga estos alimentos guardados en algún lugar donde no pueda verlos. Cuanto más alejados de la vista y de la mano más obstáculos tendremos que saltar para caer en la tentación.
Si cae en la tentación de saltarse la dieta, picando algo, comiendo de más en alguna celebración o por una crisis en nuestro convencimiento de adelgazar, no tire la toalla.
Es frecuente pensar que “ya que me lo he saltado, para que voy a seguir esforzándome, total, ya lo he echado todo a perder” ¡No se engañe! Está claro que ha metido la pata, pero esto no es disculpa para seguir metiéndola. Además este comportamiento jamás le dejará comprobar hasta qué punto tiene voluntad. Si cae, borrón y cuenta nueva.


Siga su dieta pensando que cada día será más capaz de dominar estos pequeños deslices. Además, conforme vaya viendo que pierde peso y que sus esfuerzos tienen resultado, su voluntad se irá reforzando cada vez más al tener evidencia de que sus sacrificios se transforman en el objetivo deseado: una mejor figura y una mejor salud.

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