Existen plantas medicinales que aportan increíbles
beneficios para aliviar los síntomas más molestos del colon irritable. Te
explicamos qué infusiones son las más adecuadas.
El colon irritable, también conocido como el síndrome del
intestino irritable, es una enfermedad crónica cuyos principales síntomas son
el dolor abdominal y cambios en el ritmo del sistema digestivo.
Las causas del colon irritable no están del todo claras.
No obstante, algunos estudios han determinado que la enfermedad se presenta con
mayor incidencia en aquellos pacientes con algún tipo de intolerancia
alimentaria, que sufran alguna alteración hormonal, o bien que pueda deberse a
factores genéticos.
Infusiones ideales para el colon irritable
¿Cuáles son los síntomas del colon irritable?
Como hemos señalado anteriormente, uno de los más
característicos el dolor abdominal. Se trata de un dolor que aparece en el
hemiabdomen inferior y se siente tipo cólico, de intensidad media o moderada; y
que, generalmente, suele aliviarse después de defecar.
Otro de los síntomas más habituales en personas que
sufren esta enfermedad es la alteración del ritmo intestinal, ya sea en forma
de estreñimiento o de diarrea.
Mejores infusiones para tratar el síndrome del intestino
irritable
Infusión de anís
Este es el mejor remedio natural que existe para combatir
el colon irritable. Una planta que funciona a las mil maravillas, sobre todo
cuando el dolor abdominal es intenso ya que lo alivia casi de inmediato. No
obstante, la infusión de anís no es recomendable tomarla si tienes diarrea.
Para prepararla simplemente tienes que poner agua a
hervir y, cuando llegue a su punto de ebullición, añadirle una cucharada de
semilla de anís. Recomendable tomarla en el desayuno y en la merienda.
Infusión de salvia
La salvia es una de las hierbas más aconsejables para
tomar como infusión si uno tiene el colon irritable. A diferencia del anís, se
puede tomar tanto si se tiene diarrea como estreñimiento. Una infusión que
viene muy bien para controlar las molestias abdominales que causan esta
enfermedad, ya que actúa a modo de sedante, de manera que alivia la distensión
abdominal.
Salvia para el colon irritable
Para prepararla, mezcla 10 gramos de salvia con tres
vasos de agua hirviendo. Cuela, deja reposar 5 minutos y toma. Se pueden tomar
hasta tres infusiones diarias.
Tomillo
Otro de los remedios naturales caseros que mejor
funcionan a la hora de aliviar los síntomas del síndrome del colon irritable.
Una planta que ayuda a tener un mejor digestión y, además, a aliviar el dolor y
la inflamación ya que limpia muy bien los intestinos de bacterias y toxinas.
Sólo se aconseja tomar una infusión de tomillo al día.
Basta con mezclar 1 cucharadita de tomillo en 1 taza de agua hirviendo, colar y
dejar reposar 5 minutos.
Valeriana
La valeriana es un sedante 100% natural que, además de
para aliviar el estrés y el insomnio, también ayuda a reducir el dolor
abdominal, así como la inflamación intestinal.
Valeriana para el colon irritable
Justo antes de irte a dormir, mezcla 5 gramos de la raíz
con 1 taza de agua hirviendo. Deja que repose toda la noche, cuela y toma
despacio a la mañana siguiente.
Consejos para prevenir el colon irritable
Si todavía no sufres esta enfermedad, hay varios consejos
que merece la pena tener en cuenta para prevenirla. Si ya la tienes, puedes
valorarlos de la misma manera para que el cuadro clínico no empeore:
Alimentación: Una alimentación adecuada es clave para
prevenir el colon irritable. Las comidas no deben contener muchas grasas y
deben ser ricas en proteínas y fibras. Se recomienda evitar alimentos que
provoquen una gran cantidad de gases como los frutos secos o la col. Un buen
consejo es seguir la dieta mediterránea.
Hidratación: El agua es básica y también se tiene en
cuenta para prevenir esta enfermedad. Lo recomendable es tomar entre un litro y
medio y dos litros al día.
Ejercicio: Junto con una buena alimentación e
hidratación, hacer ejercicio también es muy bueno, ya que ayuda a mejorar la
movilidad intestinal.
Estrés: En la medida de lo posible, hay que llevar un
ritmo de vida tranquilo y sosegado. El estrés puede generar irritación del
colon.
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