Compuesta principalmente por
agua, contiene muy pocas calorías, es depurativa y antioxidante, y además
contiene minerales y vitaminas esenciales.
La sandía, también conocida
como patilla, melón de agua o melancia, es uno de los frutos de mayor tamaño de
cuantos se conocen y puede alcanzar hasta los 10 kilos de peso. Es un fruto
ideal para verano porque nos hidrata y nos ayuda a controlar el peso.
Origen y variedades
Es el fruto de la sandiera,
planta de la familia de las cucurbitáceas, que incluye unas 850 especies de
plantas herbáceas que producen frutos generalmente de gran tamaño y protegidos
por una corteza dura.
La sandía se considera
originaria de países de Africa tropical y su cultivo se remonta desde hace
siglos a la ribera del Nilo, desde donde se extendió a numerosas regiones
bañadas por el mar Mediterráneo. Los pobladores europeos fueron quienes la
llevaron hasta América, donde su cultivo se extendió por todo el continente.
Hoy en día es una de las frutas más extendidas por el mundo, y los principales
países productores son: Turquía, Grecia, Italia, España, China y Japón.
Se tiene constancia de más
de cincuenta variedades de sandía, que se clasifican en función de la forma de
sus frutos, el color de la pulpa, el color de la piel, el peso, el período de
maduración, etc.
Existen dos tipos de sandías
1-. Sandías diploides o con
semillas: son las variedades cultivadas tradicionalmente, que producen semillas
negras o marrones de consistencia leñosa. Según la forma de sus frutos
encontramos
Frutos alargados: de corteza
verde con bandas de color más claro. Se llaman melonas. En España apenas se
cultivan. Destacan los tipos Klondike y Charleston Gray.
Frutos redondos: de corteza
de color verde oscuro o negro, son los ejemplares más cultivados aunque están
siendo desplazadas por las variedades sin semillas.
Destacan: Crimson Sweet
(Almería), Resistent (Valencia), Sugar Baby (Italia, Grecia, Turquía y España –
Almería y Valencia-), Dulce Maravilla o Sweet Marvell y Early Star, entre las
más conocidas y cultivadas.
2-. Sandías triploides o sin
semillas: Se trata de variedades que tienen unas semillas tiernas de color blanco
que pasan desapercibidas al comer el fruto. Se caracterizan por tener la
corteza verde clara con rayas verdes oscuras y la carne puede ser de color rojo
o amarillo.
Destacan: Reina de Corazones
(Almería), Apirena, Jack y Pepsin, entre otras.
Lista de sus beneficios
• La sandia calma la sed.
• Posee propiedades
depurativas.
• Es recomendable en
problemas renales o de las vías urinarias.
• Muy indicada en dietas de
adelgazamiento.
• Su consumo produce
sensación de saciedad.
• Su contenido en fibra ayuda
a limpiar los intestinos.
• Favorece la eliminación de
residuos tóxicos.
• Ayuda a mantener la
presión arterial.
Propiedades nutritivas de la
sandía
Composición por 100 gramos
de porción comestible:
• Calorías 20,3
• Hidratos de carbono (g)
4,5
• Fibra (g) 0,3
• Potasio (mg) 88,5
• Magnesio (mg) 11
• Acido fólico (mcg) 3
• Beta-caroteno (provitamina
A) (mcg) 18
• mcg = microgramos
La sandía se puede decir que
es la fruta que más cantidad de agua contiene (93%), por lo que su valor
calórico es muy bajo, apenas 20 calorías por 100 gramos. Los niveles de
vitaminas y sales minerales son poco relevantes, siendo el potasio y el
magnesio los que más destacan, si bien en cantidades inferiores comparados con
otras frutas.
El color rosado de su pulpa
se debe a la presencia del pigmento licopeno, sustancia con capacidad
antioxidante.
El potasio es un mineral
necesario para la transmisión y generación del impulso nervioso y para la
actividad muscular normal, interviene en el equilibrio de agua dentro y fuera de
la célula.
Algunos consejos a la hora de elegirla
Su mejor época: Las sandías
cultivadas al aire libre florecen entre finales de primavera y principios de
verano, por lo que los frutos están en su punto óptimo de sazón a lo largo de
todo el verano y principios del otoño. No obstante, la sandía se cultiva en
invernadero, por lo que es fácil disponer de ejemplares a lo largo de todo el
año.
Cómo elegirla: Sabemos si
una sandía está madura si la mancha de la cáscara que ha estado en contacto con
el suelo es de color amarillo cremoso. Una mancha blanca o verdosa indica que
se recogió antes de tiempo y resultará insípida, pues la sandía es un fruto no
climatérico, motivo por el cual, para que sea de buena calidad ha de
recolectarse cuando está totalmente madura. El truco para elegir una sandía
madura es que al darle golpes con los dedos o las palmas de las manos ésta
suene a “hueco”. Su superficie no ha de presentar cicatrices, quemaduras de
sol, abrasiones, áreas sucias, magulladuras u otros defectos. Si se adquiere
una sandía en trozos, conviene asegurarse de que la carne es firme y jugosa.
Como conservarla: La sandía
es una fruta que se conserva en perfecto estado durante dos semanas si se
mantiene a unos 15°C, y hasta tres semanas a 7-10°C. Debido a que es muy
sensible al frío no debe mantenerse a temperaturas inferiores a 7-10ºC. Su
gruesa corteza le permite aguantar en buenas condiciones durante bastantes días
a temperatura ambiental.
Muchas sandías se embarcan
sin enfriamiento o sin refrigeración y se les mantiene así durante el tránsito,
por lo que deben venderse rápidamente pues su calidad se reduce muy rápido en
estas condiciones.
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