Si usted es atleta
competitivo, es muy importante controlar lo que come después de que un
entrenamiento.
Si solo ejercita dos a tres
por una semana, no necesita preocuparse tanto de los alimentos del
pos-ejercicio porque su cuerpo tendrá bastante tiempo entre los entrenamientos
de recuperarse.
Tan importante como la
nutrición antes y durante un gran esfuerzo, ejercicio, entrenamiento o
competencia, una buena estrategia de nutrición después del ejercicio sienta las
bases de una buena recuperación del atleta, tanto de sus reservas energéticas
como de la detoxificación de desechos metabólicos, permitiendo además una mejor
acción del entrenamiento.
El foco en una dieta post
ejercicio es aún más importante en una competencia de varios días, donde
siempre pondremos a prueba el eslogan “comer para ganar”.
El agua y los carbohidratos
son los elementos básicos en la recuperación de ejercicios, sobre todo de resistencia.
Los músculos están más receptivos para captar glucosa y rellenar sus reservas
de carbohidratos durante las primeras dos horas de descanso después de un
ejercicio intenso. Por eso, una dieta postcompetitiva pobre en carbohidratos
impide una óptima recuperación.
Esto, a su vez, limita la
disposición y prontitud del atleta para reenfrentar, en las mejores
condiciones, la competencia, algo de particular importancia, en el caso de
eventos repetidos el mismo día. Una dieta postcompetitiva de carácter pobre
también retarda la habilidad del atleta para retomar un entrenamiento intenso.
Una dieta postcompetitiva
deficiente es aquella que concentra muchas proteínas, como sucede en una cena
con bifes o emparedados de carne, que el atleta puede elegir para cambiarse de
la dieta precompetitiva de pasta. O una comida muy rica en grasas, como las
papas fritas y las hamburguesas de queso con carne, ofrecidas en los
restaurantes de comida rápida. También las galletas, el helado y otros postres,
que esconden la mitad de sus calorías en grasas tipo margarina, y por ende no
son puro carbohidrato.
Comer pocas calorías después
del ejercicio también es un error, como sucede en aquellos atletas muy
conscientes de su ingesta calórica de carbohidratos, y los restringen, pensando
en que sólo los carbohidratos engordan, y en su lugar se alimentan en base a
comidas ricas en proteínas, como el atún o el pollo.
Recuperar energía utilizada
•Para optimizar el proceso
de recuperación post ejercicio, especialmente cuando es intenso, un atleta
debería ingerir entre 200 y 400 calorías en base a carbohidratos dentro de las
primeras dos horas de haber finalizado su actividad física, y luego repetir la
misma cantidad dos horas más tarde. Para esto hay que considerar que 1 gramo de
carbohidratos equivale a 4 calorías, y que la dosis de carbohidrato
postcompetitiva sugerida es de 1 gramo de carbohidrato por kilo de peso
corporal, repetida en dos sesiones, separadas por dos horas de diferencia. Así,
una persona de 75 kilos debe ingerir 300 calorías dos veces seguidas. Una dosis
de trescientas calorías está contenida, por ejemplo, en dos tazas de jugo de
naranja, más un plátano, o en un plato de cereal con fruta.
•Para aquellos deportistas
que se quejan de que el ejercicio les mata el apetito, los jugos de frutas
naturales son la mejor opción para ingerir tras la actividad física. Los
suplementos de carbohidratos envasados, comúnmente publicitados, son una
sofisticación innecesaria, porque un deportista puede fácilmente consumir la
cantidad de carbohidratos recomendada de fuentes más accesibles y baratas, y
beneficiarse de comidas más completas; es decir, de mayor valor nutritivo, como
los jugos de frutas y cereales, superando con creces las “calorías vacías” que
aportan dichos suplementos.
Además de restituir sus
carbohidratos, los deportistas deben cuidar de reponer el líquido que han
perdido durante el ejercicio por sudoración y respiración. Los líquidos deben
reponer las pérdidas de agua corporal y de minerales. Generalmente los minerales
son restituidos en los alimentos, y el líquido de elección es entonces el agua
pura.
•La ingesta de líquido es
también importante para “limpiar” nuestro organismo de los desechos que genera
el ejercicio, mejorando nuestro proceso de recuperación. En este último proceso
de purificación, el agua pura, los líquidos naturales y los fluidos isotónicos
son, en ese orden, las alternativas.
Dependiendo el ejercicio,
definirá su alimento
Si usted acaba de terminar
un ejercicio cardiovascular, usted debe consumir el carbohidrato fibroso.Un
buen alimento puede ser una ensalada de fruta, yogur, arroz, harina de avena,
cereal, tostada y mantequilla de cacahuete (maní).
En cuanto al entrenamiento
de la resistencia o del peso, después, se sugiere tomar una combinación de
proteína y de carbohidratos.Después del entrenamiento, el tejido del músculo
“será rasgado”. Por lo tanto, necesitamos la proteína para construir y reparar
estos rasgones así que el músculo aumenta de fuerza y de densidad.
Necesitamos los
carbohidratos para ayudar a conseguir la proteína en nuestras células
musculares. Los carburadores también crean un punto de la insulina que ayude a
trasladarse los alimentos a su tejido del músculo más aprisa.
Una buena comida de
entrenamiento incluye la papa o patata y pollo o pescados, una sacudida de la
proteína como un plátano o banana, o harina de avena con una cucharada de polvo
de proteína, claras de huevo y tostada, o una cierta clase de proteína magra
entre dos rebanadas de pan entero de grano.
Para los que puedan
permitirse para el suplemento, la proteína se demuestra ser muy eficaz. Se ha
demostrado conseguir en las células musculares más rápidas que cualquier otra
fuente de la proteína. Mientras que los pescados de las claras de huevo, del
pollo o de atún son las fuentes de proteína finas que yo personalmente como el
diario, tengo que admitir que no son el tipo ideal de proteína para la comida
después de su entrenamiento. La proteína en alimentos enteros se digiere
bastante lentamente. Así pues, para el momento en que se digiera la proteína,
mucha hora pudo haber sido pasada. Actualmente, no tomo el suplemento, sino lo
consideraré hacer tan en futuro próximo. Si sucede eso, compartiré con usted
qué trabaja mejor para mí.
Evite la grasa si es
posible.La grasa retrasa la digestión de la proteína y de los carburadores. Así
pues, tomar el alimento aceitoso derrotará el propósito.
Consejos:Experimente con la
cantidad de alimentos y con las proporciones de carburadores, de proteína y de
grasa para descubrir qué trabaja mejor para usted. Recuerde beber bastante agua
después de su ejercicio. Beba el agua, el jugo, o las bebidas ricas en
carbohidrato de los deportes para sustituir lo que usted suda hacia fuera.
En pocas palabras, qué comer
y cuánto a comer depende de su intensidad y duración del entrenamiento. Una
persona que hace solamente 15 minutos de la caminata enérgica no debe comer
igual que un atleta que realiza una hora de entrenamiento intenso. Además,
saber qué comer le ayudará a planear como prepararse para la comida del
pos-entrenamiento antes de tiempo.
Este artículo fue realizado gracias a alimentaciononline.com Si deseas seguir leyendo artículos de tu interés sigue explorando el sitio.
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