Aunque es conveniente mantener
nuestras emociones controladas para gozar de una buena salud mental, nuestros
órganos internos también se pueden ver afectados por según qué estados
emocionales.
¿Alguna vez te has preguntado cómo influyen las emociones con los órganos de tu
cuerpo?
Según la medicina tradicional
china, nuestro cuerpo responde a cada estímulo, interno o externo, generando
una tormenta de reacciones.
Nuestro organismo no solo está
diseñado para metabolizar las funciones básicas de transformar los alimentos en
energía para nuestra sobrevivencia.
También procesa todos los
estímulos y genera una respuesta positiva o negativa que afecta a todos los
órganos que lo componen.
Además de los estímulos
físicos que recibe a través de los sentidos, están las emociones o sentimientos
que, aunque parezca que no afectan, generan de igual manera reacciones que
estimulan o inhiben algunos órganos de nuestro cuerpo.
Aunque este suele ser un
proceso saludable,
cuando las emociones son graves, negativas y prolongadas, pueden perjudicar los
órganos y hacerlos más vulnerables a enfermedades de cuidado.
Los órganos y las emociones que los afectan
El proceso de deterioro de
cualquier órgano tiene una relación directa con las emociones y sentimientos
que estemos experimentando.
Si tenemos en cuenta que
cuando un órgano está afectado, desequilibra todo nuestro cuerpo, es importante conocer la causa emocional que lo afecta,
para trabajar en su curación.
Esto implica, cambiar el
estado de nuestras emociones y transformarlas en pensamientos positivos.
A continuación, te explicamos
cuáles son los órganos y qué emociones pueden afectarlos:
1. Corazón e
intestino delgado: alegría
Según la medicina tradicional
china, la alegría es la emoción que se vincula a estos dos órganos.
De acuerdo a los procesos del
cuerpo, el corazón regula la sangre y controla los vasos sanguíneos y el
intestino delgado es el encargado de absorber los nutrientes y minerales de los
alimentos.
Aunque una emoción sana como
la alegría estimula el funcionamiento de estos órganos, los excesos que se derivan
de ella pueden generar:
-Nerviosismo
-Taquicardia
-Insomnio
-Falta de concentración
Quienes tienen estos órganos
afectados suelen ser personas
sensibles, extrovertidas y conversadoras que suelen desbordar sus emociones
y sobrecargarse de emotividad.
Cuidarte de la euforia, la
agitación, la excitabilidad o el exceso de emotividad ayudará al correcto
funcionamiento de estos órganos tan importantes para nuestro cuerpo.
2. Hígado y
vesícula: rabia e ira
La rabia y la ira, así como
todas las emociones derivadas de ellas, están asociadas a estos órganos.
El hígado es el encargado de
almacenar la sangre y regular la circulación de la energía vital y la vesícula
acumula y excreta la bilis.
Si tienes problemas con estos
órganos, quizá seas una persona muy dinámica, pero excesivamente preocupada que, incluso, puede llegar a
reaccionar con agresividad.
Además de la rabia y la ira
debes cuidarte también de la frustración y la indignación.
Hay que tener en cuenta que un
hígado con funciones normales produce una energía generadora y liberadora.
3. Bazo y estómago:
obsesión
Estos órganos están asociados
a la obsesión, a la nostalgia y a la reflexión.
Mientras que el estómago
procesa los alimentos, el bazo forma parte del sistema linfático, combate las
infecciones y mantiene el equilibrio de los líquidos del cuerpo.
Quienes sufren de enfermedades
relacionadas a estos órganos, son personas tranquilas y calmadas, pero tienen dificultades para tomar decisiones.
El equilibrio de la energía
entre ambos órganos potencia la compasión y la empatía.
4. Pulmón e intestino
grueso: tristeza
Estos órganos están vinculados
con la melancolía, la tristeza y la aflicción.
Los pulmones son los que
regulan la respiración y el intestino lleva a cabo la digestión, la absorción
de nutrientes y la inmunidad del organismo.
Si tienes problemas con éstos
órganos, quizá seas una
persona independiente y muy racional, pero sueles encerrarte en tu propio mundo
interior.
Esto deviene en síntomas
físicos, como falta de apetito, opresión en el pecho o desgana.
5. Riñón y vejiga:
miedo
El riñón está asociado al
miedo y a la angustia. Los riñones se encargan de la remoción de desechos en la
sangre, mientras que la vejiga almacena la orina y controla la excreción.
Aquellas personas que
presentan dolor lumbar, debilidad y otros síntomas, pueden estar pasando por situaciones que le generan incertidumbre.
Mantener el equilibrio de la
energía renal conlleva a desarrollar
confianza en las capacidades propias.
Ahora que conoces las
emociones que afectan a los órganos de tu cuerpo, puedes trabajar en
transformarlas en pensamientos positivos favorecer la curación de tu organismo.
Este artículo fue realizado
gracias a mejorconsalud.com
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