Si bien solemos medir
alimentos como el arroz con las manos, lo cierto es que podemos basar todas las
cantidades que consumimos en el tamaño de las mismas.
Uno de los aspectos que se
deben tener en cuenta al momento de adoptar una buena alimentación es la
cantidad de comida que se ingiere a lo largo de la jornada.
Si bien la mayoría ya está
acostumbrada a dividir de determinadas formas sus porciones, aún hay quienes
tienen dificultades para alimentarse con precisión.
Y aunque los nutricionistas
han recomendado comer en pequeñas cantidades un mayor número de veces al día,
muchos continúan tomando malas decisiones en su dieta.
Por fortuna, ya no hace
falta invertir dinero en balanzas o métodos rigurosos para calcular cómo deben
ser las raciones de alimentos del día.
Lo único que vas a necesitar
de ahora en adelante para no equivocarte con esta tarea serán tus manos.
¡Así es! Pese a que muchos
lo ignoramos hasta el momento, las manos permiten calcular a la perfección
cuánto se debe comer.
¿Cómo utilizar las
manos para medir las porciones que necesitas comer?
Es probable que en otras
ocasiones hayas conocido curiosidades de las manos como, por ejemplo, que
pueden revelar aspectos de tu personalidad o algunas señales de salud.
Sin embargo, el que también
puedan medir la cantidad de cada grupo de alimentos es un aspecto menos
conocido.
Como sabemos que estás
interesado en saber cómo puede ser posible, a continuación te compartimos los
detalles para que lo tengas en cuenta desde ahora.
La “dieta de la
mano”
La dieta de la mano, como se
conoce este método para medir la cantidad de alimentos que debemos ingerir, fue
publicada a través de la web norteamericana Guard Your Health.
Esta dieta se hizo popular
porque respeta el balance nutricional evitando las populares dietas “milagro”.
Está argumentada con el
hecho que el sobrepeso se debe al exceso de raciones necesarias para cada
organismo, las cuales pueden medirse según el tamaño de la mano.
Afirma entonces que, por
ejemplo, las porciones de carne no deberían ser más grande que la palma de la
mano y los carbohidratos no sobrepasar el diámetro del puño cerrado.
El método ha llamado la
atención de nutricionistas y expertos en el tema, quienes consideran que es una
forma interesante de ayudar a comprender que la alimentación es un asunto
individual.
Tamaño en puño
cerrado
El tamaño de un puño cerrado
se debe emplear cuando los alimentos son altos en hidratos de carbono.
Algunos ejemplos:
-La pasta.
-El arroz.
-La patata.
-El pan.
Tamaño de una mano
Está comprobado que la palma
de una mano mide la cantidad adecuada de fruta que se debe tomar durante el
día.
Así mismo, el espacio que
ocupa la palma de la mano desde la muñeca hasta el comienzo de los dedos, sirve
como medida para alimentos ricos en proteínas como las lentejas.
Tamaño de dos manos
juntas
Las dos manos juntas en
forma de cuenco son idóneas para medir las raciones de hortalizas.
Tamaño de los dedos
índice y corazón juntos
Al medir el tamaño de los
dedos índice y medio, juntos, podrás elegir la porción correcta de queso.
Tamaño de la primera
falange del dedo pulgar
Esta cantidad es la que se
recomienda tanto para las grasas como para los azúcares.
Es primordial tener en cuenta
que se trata de un grupo alimenticio que se debe ingerir con moderación durante
toda la jornada.
Otras
recomendaciones para evitar el exceso de comida
Aunque los trucos de medidas
con las manos son útiles para racionar los alimentos, sabemos que es importante
atender a otras recomendaciones.
Por lo tanto, además de lo
anterior, es bueno:
-Evitar el consumo de
patatas fritas, empaquetados y procesados.
-Leer las porciones
recomendadas en las etiquetas de los productos y tenerlas en cuenta al momento
de ingerirlos.
-Moderar el consumo de
dulce, ya que este tiende a ser adictivo.
-Elegir platos pequeños al
momento de servir las comidas y dividir las raciones para cuatro o cinco veces
al día.
-Evitar comer con
distracciones tales como la televisión, el ordenador o el móvil, entre otros.
-Disponer de unos 20 minutos
para cada comida, en un lugar tranquilo y alejado de ruidos.
-Agregar más verduras en
cada comida principal, de tal modo que la mitad del plato esté compuesta por
estas.
-Hacer ejercicio moderado.
-Incrementar el consumo de
agua y bebidas bajas en calorías.
Como lo acabas de notar, son
muchas las cosas que puedes tener en cuenta para moderar los alimentos que
consumes durante el día.
Si bien al principio no es
fácil ponerlos en práctica, con el paso de los días el cuerpo se irá
acostumbrando.
¿Te animas?
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en mejorconsalud
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