Claro que a todos se nos antoja una porción de torta con
crema de vez en cuando, o un poco de chocolate. Sin embargo, si tienes estos
antojos durante cierto tiempo, es probable que se trate de algo más: puedes tener
un problema de salud.
Por eso, para prevenir que esto te suceda, tienes que
estar atento a los siguientes antojos...
1. Agua
Tener mucha sed puede ser un síntoma temprano de
diabetes. Y es que cuando tienes exceso de azúcar en la sangre, tus riñones
tienen que trabajar en exceso para eliminarla, lo que te hace ir al baño más
seguido. Y cuanto más vas al baño, más sed te da.
2. Sal
En general, nuestro cuerpo recibe más sal de la que
necesitamos, debido a todas las comidas procesadas que consumimos, que suelen
estar cargadas de sal. No obstante, si sientes deseos de comer más sal que de
costumbre, puede tratarse del principio de la enfermedad de Addison, que se
produce cuando las glándulas suprarrenales no producen suficiente cortisol.
3. Hielo
Esto puede parecerte extraño, pero si tienes antojos de
comer hielo no es que haga demasiado calor o estés enloqueciendo: es un síntoma
de deficiencia de hierro. Y no solo puedes sentir antojos de comer hielo, sino
que podría tratarse de papel, tierra, arcilla...
4. Chocolate
Por supuesto que no nos referimos al antojo esporádico de
chocolate, o al chocolate que se nos antoja comer cuando estamos deprimidas o
con el síndrome premenstrual, sino a antojos intensos de comer chocolate. En
este caso, puede tratarse de deficiencia de magnesio o vitamina D. ¡Quizás por
eso se nos antoja una taza de chocolate caliente en invierno!
Información recomendada: ¡Hasta nunca! 7 alimentos que te
ayudarán a combatir tus antojos de dulces
5. Patatas fritas
Sé que las patatas fritas son difíciles de resistir, y
casi siempre podríamos aceptarlas con mucho gusto. Pero si alguna vez te pasó o
te pasa que sientes un antojo irresistible de comer patatas fritas, es posible
que se deba a algo más que el hecho de que son deliciosas: puedes estar
sufriendo de una deficiencia de ácidos grasos omega-3.
Por supuesto, lo mejor que puedes hacer ante antojos
anormales de comida es consultar con tu médico. Así que no dudes en hacerlo si
este artículo ha despertado en ti alguna sospecha. Ya lo dicta el dicho, ¡más
vale prevenir que curar!
Escrito por: Alejandra Guerreo
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