¿Qué ventajas tiene este
saludable hábito?
Las frutas siempre han sido
las grandes aliadas de la dieta del ser humano. Hace cientos de miles de años,
eras una de las escasísimas fuentes de azúcar con las que podíamos recargar
nuestras energías y sobrevivir a los ambientes más hostiles.
En el caso del limón, si
bien no es agradable al paladar por sí solo como alimento, su repertorio de
vitaminas y nutrientes tales como el calcio, la vitamina A y los antioxidantes
hace que su incorporación a nuestra dieta diaria sea muy recomendable. ¿El modo
más útil y cómodo de consumirlo? El agua con limón.
¿Cómo preparar agua
de limón?
La preparación del agua de
limón es tan sencilla como su nombre sugiere. Para ello, utilizamos agua tibia
o algo caliente, mejor que la fría. Repartida en raciones de un vaso,
exprimimos en este recipiente medio limón lavado antes de ser cortado. Es
preferible que el limón sea de agricultura ecológica o de cultivos locales.
¡Esto es todo!
Es recomendable beber un
vaso cada mañana como parte de la rutina del desayuno, y no olvidar que debemos
acompañar su ingesta con alimentos ricos en macronutrientes. El agua con limón
puede considerarse como una forma de hidratación enriquecida con vitaminas y
fibra, pero no contiene los elementos básicos con los que se construyen los
distintos tejidos de los que está hecho nuestro organismo.
Los beneficios del
agua con limón
Los alimentos que consumimos
no tienen un solo efecto sobre nuestro organismo, sino que afectan a varios
procesos que se llevan a cabo en nuestro cuerpo, y con el agua con limón ocurre
lo mismo. Estos son sus principales beneficios.
1.
Ayuda a ralentizar los signos de la edad
El limón contiene muchos
antioxidantes, lo cual significa que contribuye a que el paso del tiempo
produzca un menor desgaste en nuestro organismo. Por supuesto, no se trata de
un alimento milagroso, y el simple hecho de beber agua con limón no hará que
nos sintamos más jóvenes, ya que hay que acompañar su consumo con otras
conductas saludables. Sin embargo, es una manera más de mejorar la salud de todo
nuestro cuerpo en general.
2.
Ayuda a mejorar la calidad de nuestra piel
Este beneficio está
conectado con el anterior, ya que uno de los sitios en los que los efectos
beneficiosos de los antioxidantes se notan más es en nuestra piel, muy propensa
a resultar perjudicada por los radicales libres. La vitamina C, además, ayuda a
hacer que las heridas que podamos hacernos sanen con mayor rapidez.
3.
Es diurética
El agua de limón hace que
nuestro cuerpo se desprenda de las toxinas que se acumulan en él de un modo más
rápido, haciendo que nuestro hígado sea más eficiente y tenga mejor salud. Si
lo combinamos con periodos de ayunas de entre 12 y 24 horas, mejoraremos sus
efectos beneficiosos.
4.
Ayuda a que se asimilen otros nutrientes
La vitamina C es muy
importante, entre otras cosas, porque hace que una mayor cantidad del hierro
que se consume pase a ser asimilado por el organismo. Lo mismo ocurre con otras
vitaminas que están presentes en esta fruta en menor proporción: hacen que
elementos beneficiosos de los alimentos que consumimos se queden en nosotros en
vez de pasar de largo.
5.
Es una ayuda para el mal aliento
Después de pasar horas
durmiendo es habitual tener mal aliento a causa de la sequedad de la boca y la
acumulación de saliva en ciertas partes. El aroma del limón, además de
refrescar, sirve para combatir este fenómeno.
6.
Ayuda a perder peso
El limón es uno de los tipos
de frutas que presenta una mayor concentración de pectina, una fibra que,
además de ayudarnos a deshacernos del colesterol malo, contribuye a hacer que
se sacie el apetito (a pesar de que en sí misma no sirve para nutrir). Esto
hace que disminuya la propensión a ceder ante los antojos.
7.
Una excusa perfecta para hidratarse
Después de dormir es normal
que el cuerpo esté algo deshidratado, y la mejor fuente de hidratación es, con
diferencia, el agua. Añadir jugo de limón es una muy buena manera de hacer de
la toma de un vaso de agua algo menos aburrido, una barrera psicológica que,
aunque parezca mentira, muchas veces hace que optemos por refrescos que dañan
nuestra salud, entre otras cosas, debido a su alta concentración de azúcar.
8.
Tiene un efecto reparador
Además de prevenir que la
calidad de los tejidos de nuestro cuerpo se degrade con el tiempo, el jugo de
limón también ayuda a que se reparen las pequeñas roturas o heridas que sufrimos,
aunque no nos demos cuenta, a lo largo del día a día en nuestra piel, huesos y
tendones. En ello juega un papel protagonista la vitamina C. Y, por cierto, tan
solo 100 gramos de limón ya aportan el 65% de la cantidad de vitamina C que se
recomienda consumir cada día.
Concluyendo
El agua con limón es un buen
complemento para acompañar nuestras comidas o hidratarnos durante las horas de
ayuno. Sin embargo, hay que tener en cuenta que, al no contener
macronutrientes, ha de ser acompañada por alimentos que contengan tanto otras
vitaminas como, especialmente, carbohidratos, grasas y proteínas.
Fuente: el post completo y original lo puedes encontrar en psicologiaymente
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