Lo que conocemos como
retención de líquidos suele ser la consecuencia de la acumulación de agua en
los tejidos de nuestro cuerpo.
¿Por qué se produce esto?
Normalmente, por un desequilibrio existente entre el flujo de líquidos de una
zona a otra.
Nuestro organismo está
compensando continuamente el nivel de líquidos para que se mantenga con las
proporciones adecuadas.
Cuando tomamos más agua de
la cuenta, eliminamos el sobrante a través de los riñones, en forma de orina, o
bien mediante las glándulas sudoríparas.
El problema surge cuando
nuestro cuerpo no puede eliminar este excedente de líquido. El equilibrio no
puede mantenerse, y esto da lugar a la llamada retención de líquidos.
Hidratación y edemas
No es lo mismo tener una
adecuada hidratación que tener edemas. Los edemas son una clara muestra del
almacenamiento de agua en nuestro organismo (sobre todo se manifiestan en las
piernas).
Es en las piernas donde la
circulación necesita más fuerza para un correcto funcionamiento, y donde más se
producen los desajustes (por ejemplo, al pasar mucho tiempo en la posición de
sentado o de pie).
Generalmente, los edemas
están inducidos por una situación hormonal dominada por los estrógenos, un
exceso de sodio en la dieta y poca circulación de la sangre a causa del
sedentarismo.
Si esta retención de
líquidos se localiza también en la parte superior de nuestro cuerpo (con
posibles edemas en brazos, manos, e incluso el rostro), puede deberse a un
funcionamiento deficiente del riñón.
En las mujeres es bastante
normal que se produzca una retención de líquidos durante el ciclo menstrual.
La función de las venas
Nuestras venas, en contra de
lo que podamos pensar, no son canales estáticos. El recubrimiento de las venas
permite la entrada o salida de líquidos.
En ocasiones, por diferentes
razones, el mecanismo que regula este flujo de líquidos no funciona bien, y se
acumulan en algunas partes del cuerpo.
¿Por qué ocurre esto? Puede
deberse a varias razones:
- Generalmente es porque las venas no tienen la consistencia necesaria para retener el líquido, lo que ocurre cuando hay varices.
- También puede ser porque se haya estado mucho tiempo de pie y haya demasiada presión de sangre en el interior de las venas.
Señales de la retención de
líquidos
Un indicativo claro de
retención de líquidos es cuando presionamos la piel de nuestras piernas y vemos
que se queda marcada una señal de la presión ejercida.
Veremos una especie de
hendidura, y esta marca se mantiene durante un espacio de tiempo.
Si la retención de líquidos
se produce con frecuencia y presentamos edemas visibles, lo mejor es acudir al
médico.
Así podremos prevenir las
complicaciones que puedan estar relacionadas con la circulación.
Algunos consejos para
eliminar líquidos y acabar con la hinchazón corporal
- El ejercicio físico es fundamental para evitar la retención de líquidos. Sobre todo hay que elegir aquellos ejercicios que no exijan una elevada resistencia ni causen un fuerte impacto muscular.
- La actividad física activará la circulación por todo el cuerpo, sobre todo en las piernas, mediante una compresión de los músculos sobre las venas.
- La activación de la circulación hará posible que el exceso de agua sea eliminado por la orina.
- Unas medias elásticas también ayudan a evitar la retención de líquidos, sobre todo en las personas con una actividad muy sedentaria, ya sea de pie o sentados.
- La media debe ponerse antes del inicio de las actividades diarias.
- Ingerir mucha fruta y verdura siempre es positivo para nuestro organismo. También lo es para la retención de líquidos. Entre otras cosas por el efecto descongestivo que tienen algunas frutas y hortalizas (es el caso de las uvas).
- La piña y la papaya, y otras frutas ricas en potasio, como los plátanos, el melón y la sandía, son alimentos muy útiles si hay tendencia a retener líquidos.
- Para mejorar el aspecto de los tobillos hinchados es muy útil la elevación de las piernas, en diferentes momentos del día.
- Los pies se colocarán por encima de las rodillas y estas, a su vez, por encima de las caderas.
- La ropa que habitualmente llevemos debe ser cómoda. Unas prendas ajustadas en exceso hacen más difícil la circulación y favorecen la retención de líquidos.
- Debemos acostumbrarnos a tomar menos sal. Aunque nuestro organismo requiere de una dosis mínima, el exceso de sal también potencia la retención de líquidos.
- Es recomendable añadir algunas hierbas aromáticas y plantas con propiedades diuréticas a nuestro dieta. Como ejemplos, hay que citar la cola de caballo, el té verde, el diente de león, etc.
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