La vitamina D, es una vitamina liposoluble (presente
en los alimentos grasos), también se le conoce como calciferol por su relación
con el metabolismo del calcio.
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Y es
que cada vez cobra más protagonismo como una vitamina que pasa por ser casi una
hormona debido a las múltiples funciones que logra regular en nuestro organismo
y la repercusión que tiene cuando no la tenemos en cantidades adecuadas, una de
ellas aumentar las posibilidades de padecer obesidad.
¿Por qué podemos tener
deficiencia de vitamina D?
La
deficiencia de la vitamina D es producida por una dieta desequilibrada en la
que se consuman en pocas cantidades los alimentos que la contienen, por la inadecuada exposición a la luz solar y
en menos cantidad porque tengas una dificultad en el metabolismo que limite su
absorción en el riñón e hígado, enfermedad celiaca no diagnosticada, resección
gástrica o intestinal (personas que se realicen una cirugía bariátrica para
pacientes con obesidad o personas que han sufrido algún tipo de cáncer)
¿Cómo la obtenemos?
Para
activar la vitamina D es necesario no sólo consumir alimentos que la contengan,
la mayor parte la vitamina D se
encuentra en nuestra piel y la obtenemos a través de la exposición a la luz
solar para ser sintetizada, aproximadamente con 10-15 minuto de
exposición a la luz del sol tres veces por semana sería suficiente para
obtenerla.
Así
mismo cuando estamos en invierno y tenemos poca luz solar, la vitamina D se
almacena en nuestro tejido adiposo y en el músculo como reserva para ser utilizada
en épocas de poca luz.
Porqué necesitamos
la vitamina D
Regulación del metabolismo del calcio y el fósforo:
Interviene
junto con la paratohormona y la calcitonina en mantener unos niveles adecuados
calcio y fósforo, de esta vitamina contribuirá a mantener una correcta densidad
ósea, super importante para nosotras, para prepararnos antes de la menopausia para
no sufrir de osteoporosis.
La
vitamina D es de vital importancia en época
de crecimiento en los niños, tener unos dientes sanos y fuertes y
prevenir enfermedades como el raquitismo. Cuando termina la etapa de crecimiento
la vitamina D
estimula
la diferenciación de las células óseas formadoras de hueso llamadas
osteoblastos.
Participa en la diferenciación y proliferación
celular:
Esta
función cumple un papel muy importante en la hematopoyesis (es el proceso de
formación, desarrollo y maduración de los elementos de la sangre a partir de
una célula madre) y en el desarrollo de algunos tumores.
Facilita la secreción de insulina pancreática
Esta
función es de vital importancia porque al facilitar la secreción de insulina se
evitan los episodios de hipoglucemia (bajón de azúcar en sangre).
Papel en la prevención del cáncer
Según
varias investigaciones el calcitriol la forma receptiva de la vitamina D cumple
un papel inmunomodulador, previniendo la proliferación de células cancerígenas
y se piensa que estos efectos son mediados a través de los receptores de
vitamina D.
Los
suplementos de vitamina D han sido estudiados y pueden ejercer también un papel
preventivo, ya que se ha visto que pueden reducir a la mitad el riesgo de
cáncer de páncreas, cólon, mama y próstata.
Déficit de vitamina D
y su relación con la Obesidad
La
sociedad Española de Dietética y ciencias de los alimentos publicó un estudio
realizado en Galicia en el que se analizaron las concentraciones séricas
(sangre) de vitamina D de una pequeña población en Galicia.
Se
estudiaron a 95 pacientes que acudieron a consultas externas, no presentaban
patología de base ni tomaban fármacos o suplementación que pudiese afectar al
metabolismo del calcio/vitamina D.
Se
les determinó la concentración sérica de vitamina D, la PTH (hormona
paratiroidea) y el IMC (Índice de Masa Corporal).
El resultado arrojó que casi la mitad de los pacientes
mostraban déficit de vitamina D con una concentración menor a 20 µg/ml (valor
adecuado > 30 µg/dl)
El
estudio concluye que existe una correlación inversa significativa entre el
déficit de vitamina D y el sobrepeso y obesidad. Las personas con un IMC más bajo (peso
adecuado) tienen niveles de vitamina D un 14 % más altos que las personas que
tiene un IMC por encima de lo normal (sobre peso y obesidad).
Las personas
que tiene un nivel de vitamina
D por debajo de la normalidad son propensas a ganar peso más
rápidamente.
Este
planteamiento claramente deja entrevisto que no solamente se deben tener en
cuenta el perfil lipídico, niveles de glucosa sanguínea, en pacientes para ser
tratados por sobre peso u obesidad, también debes pedir una analítica en la que
sean tenidos en cuenta tus niveles de vitamina D, antes de iniciar un plan de
adelgazamiento.
Fuentes alimentarias
de la vitamina D
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Los
alimentos que nos aportan la vitamina D son:
La
caballa
El
Fua
Yema
de huevo
Queso
sobre todo el rockefort
Leche
cereales
de desayuno enriquecidos
Las
setas
¿Quién puede
necesitar vitamina D extra para prevenir su deficiencia?
Las personas mayores de 50 años son las que tienen mayor riesgo de desarrollar deficiencia
de esta vitamina, ya que con los años la habilidad de la piel de convertir la
vitamina D a su forma activa, decrece con la edad.
Del
mismo modo los riñones, que ayudan a convertir la vitamina D a su forma activa,
con los años no funciona de la misma manera, así que la recomendación es que
las personas que tengan más de
50 años y sobre todo las mujeres acudan a una suplementación diaria de esta
vitamina para prevenir su deficiencia.
Enfermedades por
déficit de vitamina D
Según
el momento en el que se produzca déficit de esta vitamina las enfermedades
pueden ser:
Osteoporosis: se
caracteriza por pérdida de densidad ósea o huesos muy frágiles y se manifiesta
sobre todo a partir de los 50 años por deficiencia de vitamina D en la
lactancia, embarazo.
Osteomalacia:
otra enfermedad donde los huesos en adultos se encuentran desmineralizados
Raquitismo:
Déficit de vitamina D en la infancia.
Hipocalcemia:
baja concentración de calcio en la sangre.
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